Both.

Esto se terminó, estoy harta de tus cambios de humor, de como eres, de como manipulas.

El principio, fué divertido, el final, también lo será, cariño ;)

Y tú... Me has cambiado totalmente, como dijo Rukia en Bleach: "Solo lo conocía desde hace dos meses,

pero, curiosamente, era alguién en quién podía confiar plenamente" Ese eres tú...

Si, tienes cambios de humor bipolares, pero simple y sencillamente por que te preocupas por mí, y no

entiendes que hago, ni por que...

Si tan solo tuviera cinco vidas para vivir, entonces podría vivir en cinco ciudades diferentes, comer hasta saciar mi estómago cinco veces, y trabajar en cinco trabajos diferentes...

Y también...

Enamorarme de la misma persona 5 veces

Ni cinco vidas me valdrían a mí.

Beg Me To Make Thing Easier

Nadie dijo nunca que la vida era justa, y no estoy diciendo que debería serlo.
Sabiendo lo que tu eres, lo que quieres ser, no es ninguna sorpresa.
Pero... no esperes que yo sea feliz para ti, y... no te rias de mi, ni me digas que las cosas se resolverán para mi también.
No quiero tu compasión... ODIO TU COMPASION!

Mmm... ¿Qué haré hoy? Son casi las 6 y sigo tirada en cama... Debería de bajar a comprar tabaco...

En ese momento, suena el móvil:

- Dime Mike

- Ashley, ¿que vas a hacer hoy?

- Pues... aún no tenia pensado nada... ¿Que me ofreces=

- Te vienes a casa de Zane?

- Si, por que no? en media hora estoy allí

Me cambió y voy, necesitaba ir allí, ahora es como mi refugio, y todo por tu culpa  ¿sabes?

Llegamos, y nos hacemos unos porros, fumamos, nos relajamos, y nos reímos, simplemente, somos nosotros mismos. Pero... llegas tú, no contaba con que vinieras, era ya bastante tarde y tal... Pero el simple echo de verte aparecer por la puerta... Me hace sonreír automáticamente... Me sonríes, me das dos besos y te sientas en el sofá de al lado, parecer distraído, no se si lo estarás o no, pero es lo que pareces...

Eres tan distinto a todos... Y curiosamente... Tan parecido a mí...

Muñeca de Trapo

-Deja de jugar conmigo de una puta vez.Yo te quiero y si tu a mi no,deja de jugar conmigo por que no soy una muñeca. 
+Yo no juego contigo. 
-No ni ostias. 
+No 
-¿No? 
+No. 
-Pues sí,si lo haces y lo sabes.Soy la Bratz con la que juegas mientra buscas a tu Barbie perfecta,y lo peor es que nunca te cansas de jugar conmigo,porque te gusta ver como alguien idiota,como yo,cae una y otra vez en tu trampa,y va detras de ti. 
+... 
-Y lo peor es que siempre será así.Y no tienes valor de decir una misera palabra.¡No soy una muñeca! 
+... 
-Adiós.

Valla mierda de día poco a poco todo ha ido cambiando... Probablemente ya no me queda nada por lo que luchar...

Iba pensando mientras caminaba por la calle, sin rumbo, siempre fui una persona bastante solitaria, si, tenía amigos, pero me sentía mejor sola, era un estorbo tener que fingir que mis múltiples problemas no existían... Tampoco les iban a importar ¿sabes? Solo era un chico que sus amigos, no eran para apoyarse, como pensaba el resto del universo, solo era gente con la que pasármelo bien y emborracharme... Hasta que llegó ella.

Desde el primer momento me llamó la atención, su sonrisa, sus ojos negros casi irreales... Todo de ella, ella me hizo abrir mi corazón... Solo a ella, a nadie más, confié en ella como nunca antes, bueno tampoco había confiado nunca en nadie, probablemente por eso me dolió tanto, mientras yo le contaba todo, ella no me contaba nada, si claro podría no tener problemas, pero se que no era así, sus lágrimas lo delataban, pero era demasiado tarde, como para dejarla ir, me había enamorado.

Decidí quedar con ella, para hablar, contarle lo que me parecía mal y decirle lo que sentía, pero cuando llego, habría preferido que no lo hiciera.

- Hola

- Hola, ¿Que me querías decir?

- Emm... Mira Ashley, tenia que decirte.. Que, quiero que sepas que puedes confiar en mí, te veo mal y me duele no saber lo que te pasa ni poder ayudarte - una sonrisa asoma su cara ¿podría salir bien? - Y luego... bueno... como... decírtelo... He comenzado a sentir cosas por ti, Te quiero Ashley - espere unos cinco minutos a que dijera algo, pero no hablaba -  ¿Ashley?

- Vale - dijo riéndose - ¿Que quieres que te diga? Fue todo un juego, una apuesta, me hablaron de ti, y yo le dije, que daría echo que me abrieras tu corazón y confianza... Y gané

- ¿Y que ganaste si se puede saber? - dios no se como pude mantener así la compostura

- Conocer a la persona, más increíble del mundo, aunque no quiera reconocerlo, debo hacerlo, te quiero.

Lo que yo no sabía, hasta hace un mes, es que... Todas sus palabras, habían sido mentira, todo programado por mis... ¿amigos?

Tu apareciste en mi vida como una luz, esa luz que me sacó de la oscuridad donde estaba, que me devolvió la fuerza, la sonrisa, las ganas de vivir... Que me devolvió a volver a ser yo.

Nada ansió más que el poder estar a tu lado, y que tu seas feliz junto a mi, el devolverte una cuarta parte de la felicidad que me has dado a mi...

Pero ya no puedo... solo seras el recuerdo de esa persona que me ha echo y siempre me hará sonreir con nuestros recuerdos...

Me devolviste la vida, y solo tu podías quitarmela

Adios, cariño

Cuando todo terminó Shay había decidido ser fuerte y continuar adelante, nuevos amigos, nueva vida... Pensó que era suficiente, pero se equivoco... Tomando la última decisión de su vida... Cogió lo que necesitaría y se dirigió hacia la casita abandonada donde todo había comenzado.

Cuando llegó le envió un sms a Jake, diciendole, que si podía que estubiera en dos horas en la casita abandonada, diciendole que tenía una sorpresa para él.

Cuando le llegó la contestación de Jake, confirmandole la cita, Shay sacó uná latita pequeña de gasolina y la echo por todo el suelo, junto con las fotos, cartas y regalos que Jake le había dado, quería hacerlo perfecto, que no hubiera una mínima posibilidad de quedar viva - un método de suicidio puede fallar, pero tres no - cogió la botella de ginebra de casi 50º de alcohol y comenzó a beber, mezclando esa bebida con unas pastillas de nitroglicerina que tenia su abuelo por si le daba otro infarto - no puede haber ningun error -  se dijo, y con un cuchillo perfectamente afilado, atraveso las venas de sus muñecas verticalmente hasta el codo.

No sabía cuanto tiempo le quedaba, pero tenía por seguro que iba a morir, mientras esperaba, cogió un cigarro y lo encendió, tiro la botella de ginebra con la fuerza suficiente para que esta rompiera y esparciera su inflamable líquido por el suelo. Cogió su Zippo, lo encendió y lo tiró al suelo, encendiendo la gasolina y la casa entera.

Solo le quedaba esperar...

A las dos horas Jake llegó al lugar, viendolo arder en llamas y se marchó, pensando que era la sorpresa que Shay tenía, ver como su sitio privado estaba siendo devorado por las llamas. Al día siguiente, vió en el periódico la foto de Shay, comentando su suicidio, y él, muerto de tristeza, jamás volvió a ser el mismo